El otoño marca la recta final del año y las festividades, los colores y el ambiente relativo a esta estación la hacen especial. Conoce algunos datos curiosos sobre ella.
LA INDISCRETA FM: La época favorita de un sinfín de personas ya está aquí. El otoño marca el fin del verano y los días se hacen más cortos, mientras la temperatura comienza su descenso paulatinamente conforme se acerca el final del año.
¿QUÉ ES EL OTOÑO Y CUÁNTO DURA?
El otoño es la estación del año que sigue del verano y antecede al invierno. En el hemisferio norte, el equinoccio de otoño marca su llegada, que ocurre aproximadamente el 22 o 23 de septiembre, con una duración de 91 días en promedio.
El otoño termina con la llegada del invierno, marcada con el solsticio de invierno el 21 o 22 de diciembre.
¿CUÁNDO EMPIEZA EL OTOÑO?
El otoño en el hemisferio norte en este año inicia el 22 de septiembre a las 08:31 horas del Centro de México, el momento astronómico conocido como equinoccio.
¿Qué es el equinoccio del otoño?
Según la NASA, el equinoccio “es la fecha en la cual el Sol cruza el ecuador celeste en su camino hacia el norte. La primavera comienza en un hemisferio, y el otoño, en el otro. El día y la noche duran casi lo mismo”.
¿QUÉ PASA EN EL OTOÑO?
El día dura cada vez menos
Uno de los efectos más evidentes del otoño es la duración del día y la noche: a partir del equinoccio de septiembre (uno de los dos momentos del año en que el día dura lo mismo que la noche), el sol comienza a salir más tarde y la noche llega antes, por lo por lo que las horas efectivas de luz solar disminuyen conforme se acerca el invierno.
LOS COLORES DE LAS HOJAS DE LOS ÁRBOLES
El cambio en la tonalidad de la naturaleza también es un distintivo de esta estación del año: los árboles de hojas caducas pierden su follaje conforme bajan las temperaturas y se secan, pasando del verde intenso del verano a los típicos tonos rojizos, naranjas y cafés que pintan los bosques caducifolios, especialmente en los Estados Unidos, Canadá, Japón y otras regiones del hemisferio norte.
LOS ATARDECERES MÁS ROJOS
Respecto a los atardeceres más rojos, esta tonalidad se deben a una combinación de factores:
Por un lado influye el eje de inclinación de la Tierra, que provoca que el Sol esté más bajo en otoño e invierno y por lo tanto, la luz solar alcance el hemisferio norte en un ángulo más horizontal y las longitudes de onda más cortas (azules) sean absorbidas por la atmósfera, que deja pasar las tonalidades más largas (rojas).
También influye el viento y el descenso de la temperatura. Las partículas más secas y limpias de esta estación privilegian a los atardeceres más espectaculares.