AMOU HAJI, UN HOMBRE QUE VIVÍA COMO ERMITAÑO EN UNA ALDEA DE IRÁN, ERA MUNDIALMENTE CONOCIDO POR SU FOBIA AL AGUA Y EL JABÓN. SEGÚN DECÍA, BAÑARSE LO PODÍA ENFERMAR.
LA INDISCRETA FM: El hombre “más sucio del mundo”, de origen iraní, murió a la edad de 94 años por causas naturales, poco después de haber recibido su primer baño en más de 60 años, informaron los medios estatales de ese país.
Amou Haji, quien vivía como ermitaño en una choza, se hizo conocido a nivel mundial por su fobia al agua y al jabón. El iraní se negaba a bañarse porque, según creía, los productos de limpieza lo podían enfermar.
Pese a su filosofía, se sometió a un baño hace algunos meses tras la presión de los habitantes de Dejgah, una localidad en la provincia meridional de Fars (suroeste de Irán).
Haji tenía una espesa barba cubierta de mugre. Su piel lucía visiblemente sucia en las múltiples fotografías que se le tomaron antes de morir.
En 2014, contó en una entrevista con el diario iraní Tehran Times que se alimentaba de animales que morían atropellados. También dijo que fumaba cifgarrillos profusamente, pero ambién usaba una pipa llena de excrementos de animal.
Según habitantes de la localidad donde vivía Haji, su estilo de vida, su aspecto físico y sus elecciones respecto a la higiene personal se debían a “reveses emocionales” en su juventud.
La agencia de noticias iraní IRNA reportó que los esfuerzos de la comunidad para que el hombre bebiera agua potable y se bañara lo incomodaban.
De acuerdo con la BBC, la cadena de televisión pública británica, no hay certeza de que Haji sea la persona que más tiempo ha permanecido sin bañarse en el mundo. En 2009 se informó sobre un hombre de la India que llevaba 35 años sin bañarse ni cepillarse los dientes.
¿QUÉ PASA SI NO TE BAÑAS?
Si bien se ha mencionado que no es indispensable el baño diario, siempre y cuando se tomen en cuenta las actividades de cada quien, no tomar una ducha en mucho tiempo también podría tener efectos sobre la salud.
Una investigación del doctor Cameron Rokhsar, especialista del Departamento de Dermatología del Mt. Sinai Medical Center, en Nueva York, compartió los cambios que se presentan en el cuerpo cuando se deja de lavar por un periodo de tiempo prolongado.
Uno de ellos fue el olor desagradable debido a la acumulación de piel muerta, secreciones y sudor.
También se ha mencionado que la falta de la ducha puede provocar que la piel se reseque o sea muy grasosa, además del riesgo de infectarse con hongos.
Las bacterias acumuladas en la piel también pueden ocasionar brotes de acné y hasta bolas de pus. En el caso del cabello se puede presentar caspa, cuero cabelludo grasoso y sucio.